«Aixada revolution»

Huertos baldíos y olvidados, personas desempleadas y hastiadas de estar en sus casas, hartas de desgastar las suelas de los zapatos caminando por los polígonos entregando curriculums cansados de acabar en el montón del papel para reciclar, estantes de supermercados saturados de productos vegetales clónicos envasados al vacío, engordados con elementos sintéticos bioacumulables, diseñados no para alimentar a las personas sino para engordar los bolsillos de repugnantes multinacionales que compran ejércitos para proteger sus ilegítimos intereses en países depauperados por ellas mismas.

ImagenAnte este panorama solo nos quedaba la posibilidad de actuar, buscar esos huertos llenos de energía acumulada por años de reposo, para que personas con inquietudes y ganas de romper con el inmovilismo impuesto por la crisis de un sistema tramposo e inhumano pudiesen empezar a producir alimentos cultivados con las premisas de la agricultura ecológica llenando de vida la tierra, sus despensas y sus mentes.

No podemos más que agradecer a quienes nos han cedido sus tierras para que las podamos trabajar y que, sin lugar a dudas, nos hacen sentir aquella expresión revolucionaria de «la tierra para el que la trabaja» como una realidad, Enrique, Martí, Leonor y Manolo, vuestras tierras nos están haciendo crecer y aprender mientras nos reencontramos con los orígenes de nuestra cultura, no olvidemos que vivimos en L’Horta, transformándonos en agricultores, en los que cuidan la tierra.

Es duro e intenso, pero también muy agradecido, sobre todo cuando quienes prueban nuestros productos nos regalan los oídos del mismo modo que nosotros les regalamos el paladar. Agradecido cuando comprobamos la satisfacción de los compañeros, que van todos los días ha realizar sus tareas a los huertos, al ver que, cuando podemos, los demás acudimos en su ayuda para hacerles más llevadero su cometido. Y satisfechos, por supuesto, cuando la naturaleza nos regala tan deliciosos frutos.

Juntas, cooperando, participando, aprendiendo, cuidando la diversidad, utilizando técnicas ecológicas y disfrutando de hacer el camino unidas por un proyecto sostenible, integrador, social y solidario.

Así es nuestra particular revolución verde, ¡¡»AIXADA REVOLUTION»!!.